Conocemos
perfectamente al pueblo español, por ser españoles y por haber vivido todas
sus luchas y sentido sus grandes aspiraciones. Eso nos permite opinar, de lo que
en España puede ocurrir, después del establecimiento del régimen fascista,
mediatizado por Alemania e Italia.
El
pueblo español, por su carácter, por su constitución racial, no admite a
ciegas lo que sus gobernantes han querido, en todos los tiempos, no se admitirá
tampoco en lo sucesivo, que unos "señores", después de una gran lucha,
pretendan convertir España en una colonia y quieran obligar a sus ciudadanos, a
vivir de forma contraria a su propia razón. Esto no lo tolerará jamás.
Franco,
durante el tiempo que sea, podrá gobernar en España, por la fuerza, por la
brutalidad. Tendrá que mantener siempre en el aire el látigo. Lo que no
conseguirá jamás el lacayo de los países totalitarios, es que España, la
verdadera España, que es el pueblo, el proletariado, colabore con él. Incluso
no conseguirá tampoco que la misma burguesía española, que es tan egoísta,
le ayude a salir del atolladero, en el que se ve metido al finalizar la guerra.
Suponemos
que ni Franco ni los países que le han apoyado, están dispuestos ni pueden en
la actualidad reconstruir España. Sabemos lo que representa la reconstrucción
de un país como el nuestro, que ha pasado por el trance de una guerra de cerca
de tres años de duración.
Todo
ha quedado destruído. Las zonas afectadas directamente por la acción de las
armas, es de prever que mientras gobierne
Franco no serán reconstruídas, porque no podrá encontrar la colaboración
necesaria en el pueblo, esa colaboración que había conseguido en la República,
si hubiese triunfado.
Franco
se dedicará, seguramente, por indicaciones de sus amos del extranjero, a la
constitución de un potente Ejército —lo más potente posible— y a la
preparación y reconstrucción de toda la industria de guerra.
En
fin, para resumir: Lo que primeramente le interesará, es disponer de un aparato
bélico lo más solido posible, para emprender el mismo camino de sus tutores.
Alemania e Italia, y al unísoro con ellos.
No
pretendemos ser profetas, pero en el plan de violencias que están colocados los
estados totalitarios frente al mundo entero, es de suponer que el imperio de la
fuerza, base de la política de los dictadores, tiene que germinar también, por
iniciativa propia o por presiones ajenas, en el pensamiento de Franco.
Cuando
Franco se crea afianzado en España, intentará seguramente poner en práctica
lo que está ahora de moda en los países totalitarios y le oiremos hablar de "espacio vital" y de
"reivindicaciones territoriales".
El tiempo nos descifrará esta incógnita y en manos de él está el futuro de España.
Nosotros
aseguramos que franco no encontrará jamás en el pueblo español, una
colaboración de importancia decisiva, que le permita convertir nuestro suelo
patrio, en un Estado similar a los Estados totalitarios de Europa.
Basta
recordar el resultado de la dictadura de Primo de Rivera, con su final más que
trágico, cómico.
Esto, a pesar de que Primo de Rivera implanto un régimen dictatorial, que podremos llamar de benigno con sus enemigos. Indudablemente que por esto, consiguió que se le tolerara en España durante siete años, lo que no puede ocurrir, lo que no ocurrirá ahora, porque la España actual, no es aquélla España de 1923.
España
está arruinada, está destruída, pesa sobre ella el inmenso dolor de la sangre
derramada por el pueblo, que quiso ser libre y no pudo conseguirlo.
Nosotros, desde fuera de nuestra querida tierra, ya que las circunstancias de la lucha así lo han determinado, abrigamos grandes esperanzas de ver que un día no muy lejano renacer la España que no quiere morir asfixiada por sus verdugos.
La
España que quiere vivir, con la cabeza alta, resurgirá para expulsar de su
propio seno, a los invasores, a los tiranos, que pretenden hacer de ella una
colonia y una nación de esclavos.
Campo
de Concentración.
Vernet
d´Ariège (Francia).
3
de Abril de 1939.
TEXTO
TAQUIGRÁFICO DEL DISCURSO PRONUNCIADO POR EL JEFE DE LA 26 DIVISIÓN, RICARDO
SANZ, ANTE EL MICRÓFONO DE LA EMISORA E. A. 1 – D. D., EL 31 DE JULIO DE 1938
EL
MANDO FACCIOSO Y LA 26 DIVISION
Otra
vez la 26 División, esa División a la cual ya se había dado por desaparecida;
otra vez hoy desde aquí, desde el micrófono, por mediación de su
representante, como ayer en las trincheras, en el puesto de batalla, vuelve de
nuevo a hacer oir su voz, para demostrar que esta División, que un día el
mando faccioso dio de hecho como desaparecida, vuelve a hablar, vuelve a actuar
y vuelve también a hacer sentir el peso de su actuación frente a los traidores
y frente a los invasores de España.
Hace unos meses que se aseguraba por medio de las radios y por medio de los comunicados oficiales facciosos, que la 26 División había sido completamente deshecha, había sido derrotada y de ella no quedaba absolutamente nada. Esta noticia, como muchas otras de las que propaga el mando faccioso, tuvo que ser puesta en duda por parte de los que ingenuamente pueden creer la veracidad, esa "veracidad" facciosa que tanto se esparce por el mundo entero, cuando días después nosotros desde nuestras posiciones, no solamente nos dispusimos a hacer pagar caro el avance más o menos reducido de nuestro enemigo, sino que, por el contrario, esta División que había desaparecido —según la "oficialidad" facciosa— atacaba, conquistaba nuevas posiciones y demostraba, cogiéndoles prisioneros y material de guerra, que la 26 División, no solamente no había sido aniquilada ni deshecha, sino que estuvo y está en su sitio, dispuesta a luchar y vencer por muy grandes que sean las adversidades que se pongan delante de ella.
LA
DERROTA DE LAS MAS FAMOSAS "BRIGADAS NAVARRAS"
Poco
tiempo después, cuando se podía calcular que la 26 División no existía, que
la 26 División no había tenido tiempo para rehacerse —porque así se había
dicho—, se le encomienda por parte del Mando Superior unas operaciones, y esta
División —la que según los facciosos había desaparecido— cumplía las órdenes
del Mando, consiguiendo en el frente que se le asignó infligir una de las
mayores derrotas nada menos que a las celebres "Brigadas Navarras", al
frente de las cuales estaba aquel tristemente popular, antes comandante y después
teniente-coronel, Troncoso. Y este teniente-coronel conjuntamente con los hombre
que mandaba, pudo comprobar que la 26 División, no solamente no había
desaparecido, sino que se encontraba en condiciones de hacerles frente a ellos y
a muchos extranjeros que con ellos luchaban, en lugar de luchan, por que ahora
están prisioneros, habiendo podido comprobar palpablemente que la 26 División
está en pie, y que se había propuesto desde el primer día en que salió al
frente, con el nombre de "Columna Durruti", no volver a su punto de partida
sin antes haber logrado destrozar por completo al fascismo nacional e
internacional. Y, claro está, como esto se tenía que justificar de alguna
forma por parte del mando militar faccioso cuando tuvo que mencionar —aunque
muy disimuladamente— el empujón serio que les dio en una de las partes de
nuestro frente, en vez de decir entonces que había atacado la 26 División,
dijeron, para desquite, que era la "Columna Durruti", que eran los
anarquistas de Durruti, y diciendo esto se creían que no tendrían que volver
sobre lo andado, justificando con ello las noticias que con anterioridad habían
dado con respecto a la desaparición de nuestra División; pero no contaban
ellos, seguramente, que todo el mundo sabe que la entonces "Columna
Durruti", es, actualmente, la 26 División del Ejército de la República.
DEL
PARAÍSO FASCISTA A LA DEMOCRACIA REPUBLICANA
Hemos
tenido ocasión de hablar con unos ciudadanos que antes habían convivido en el
régimen republicano, no siendo republicanos, sino siendo gente más o menos
reaccionarias, y nos han explicado cosas muy interesantes: Nos dijeron, estos
cuatro ciudadanos del pueblo de Tremp, que habían estado cerca de dos meses con
los facciosos, después de haber tomado dicho pueblo, y que cuando habían
podido, lo antes que fuese posible, huyeron del infierno negro, por que
sencillamente, si ellos se habían quedado en aquel pueblo, fue con la esperanza
de que el nuevo régimen fascista pudiera ser más o menos adecuado a un modo de
pensar; luego en el transcurso corto de estos dos meses, comprobaron que el régimen
fascista es un régimen completamente indignante, de tal modo, que ni aun los
que al principio podían simpatizar con él, pueden hoy hacerse eco de su
padecimiento y, mucho menos, responsables de su actuación verdadera criminal.
Decían esto cuatro ciudadanos que ellos que habían convivido muchos meses en
el régimen republicano, aun sin ser republicanos, habían podido comprobar la
diferencia existente entre un régimen y otro, y que habían huido despavoridos
de la zona facciosa de España invadida, y que se marcharon por medio de la nación
vecina; que desertaban del paraíso fascista, dispuesto a volver inmediatamente
a la España republicana, pues en la España republicana se respetan las ideas,
se respetan las vidas y se respetan los intereses generales de los ciudadanos; y
ue preferían vivir en España aun sin poseer los bienes más insignificantes,
aun a trueque de tener que ir a fortificar o a coger un fusil y ponerse en
primera línea, que no permanecer en su pueblo, en Tremp, donde se califica el
nuevo régimen como un régimen completamente negro, inaguantable, sostenible sólo
por el terror, un terror tan fantástico, que si bien se ha hablado algo de él
en la prensa, en la tribuna y por todos los medios de comunicación, no se ha
llegado, según decían ellos, a reflejar ni la más pequeña parte de lo que
representa, para la España invadida, el régimen verdaderamente ancestral a que
está sometido el escaso pueblo español que convive, de una forma obligada, con
los traidores de España.
EL
MOMENTO ACTUAL DE ESPAÑA
La
situación actual de nuestra nación es por todos conocida y no queremos ser
nosotros precisamente los que tengamos que abrogarnos cierta categoría en
sentido general, porque indudablemente esto pertenece a los que tienen que
escribir nuestra gran epopeya, la actual historia de España y al glosar este
problema lo hacemos con carácter general, para que los hombres, los que nos
desconozcan, puedan saber en realidad cual es el criterio que priva, en el
sentido más puro de la palabra, entre todos los ciudadanos de España, que
verdaderamente quieren ver su nación libre de todas las calamidades que hoy le
aflijen, y, sobre todo, libre de la invasión extranjera, de la cual es objeto
en estos momentos.
Desgraciadamente,
ha tenido que pasar mucho tiempo, demasiado tiempo, para que el mundo entero,
para que las naciones que nos miran a distancia, se dieran cuenta, en realidad,
de lo que representaba el momento actual de España.
EL
"BLUFF" COMO ARMA DE COMBATE
Los
fascistas que desde el primer momento fueron secundados por sus aliados de otras
naciones, cuando el pueblo español en armas les abatía, de manera contundente,
en sus reductos, recurrieron inmediatamente a la propaganda para conseguir, en
primer lugar, el desprestigio internacional de nuestra causa y razón; se hizo
una enorme propaganda, diciendo que en la España de los "rojos", como dicen
ellos, estábamos aniquilando lo más florido de nuestra nación, destrozando
vidas y haciendas, estábamos violando y haciendo, en fin, el desastre más
grande que se pueda atribuir a una nación sin sentimientos, completamente
desatada. Y hacían esto con el deliberado propósito de conseguir,
primeramente, deshonrar el movimiento, para luego poder combatirlo con más
facilidad con las armas, y luego, con el desprestigio que ello representaba,
hacer que las naciones del mundo más o menos desinteresadas en esta lucha,
miraran con cierto agrado su movimiento, una vez conseguido habernos
desprestigiado por mediación de su propaganda.
LAS COMISIONES PARLAMENTARIAS O LOS MENSAJEROS DE LA VERDAD ESPAÑOLA
Ha
sido necesario que transcurriera más de un año, para que las naciones democráticas
se decidieran, mediante representación más o menos oficial, a conocer el
problema de España, y entonces es cuando los periodistas, parlamentarios,
estudiantes, y varias comisiones de una serie de naciones de Europa y América,
se trasladan a España para comprobar sobre el terreno la veracidad de lo que se
dice de nosotros, si lo que cuentan unos y otros con respecto al momento actual
de España, responde o no a la veracidad de los hechos en si. Y entonces es
cuando estas comisiones de una forma superficial —y digo superficial por que
no podían dar una respuesta a fondo de la lucha que sostenemos en España
quienes pasaron sólo unos días entre nosotros— pudieron apreciar lo
equivocados que estaban en al otra parte de la frontera sobre lo que ocurría en
la España leal, que, según los fascistas es la España "roja", la España
caótica. Estos mensajeros de la verdad que estuvieron en España, tuvieron que
reconocer que la justicia debía llegar lo antes posible hasta nosotros, para
justificar que en la España leal, en la España republicana, no existía una
mesnada de lobos hambrientos , como se había dicho por nuestros adversarios de
dentro y de fuera, sino que en la España leal había hechos dignamente humanos
y una responsabilidad de característica tan formidablemente española que,
indudablemente, no sólo tenía que afectar a los que venían de fuera, sino
repercutir también en su modo de ser y de pensar para que luego, cuando llegarán
a sus respectivos países, pudieran concretar y decir a los que les habían
comisionado, que la España republicana, que la España proletaria, no era una
España que luchaba y destruía las cosas por destruirlas, sino que la España
republicana era la España que se defendía, que destruía indudablemente por
que estaba en guerra, pero a pesar de estar destruyendo lo que en toda guerra es
inevitable, también estaba construyendo lo que en guerra a veces no se puede
construir.
EL
GIRO LÓGICO DE LA OPINIÓN INTERNACIONAL
Y
hoy es indudable que la opinión internacional ha cambiado completamente y en
todas partes del mundo se sabe que la España republicana es un país que tiene
un sentido de responsabilidad tan enorme, que difícilmente, cuando se tiene
este sentido de responsabilidad que puede fracasar en una empresa por muy difícil
que resulte llevarla hasta el fin. Esto lo demuestra un hecho palpable: Se decía
y se congeturaba que un avance faccioso por la parte sur de Aragón, que pudiera
dar como consecuencia el corte de comunicaciones entre Levante y Cataluña, podrían
ser seguramente el fin de la guerra, con la derrota más completa de la República
Española. Este hecho, que retrata con todas sus consecuencias la importancia de
la sorpresa de nuestra nación, han demostrado que el pueblo español quiere ser
libre, completamente independiente, y no tolerará jamás el pasar por colonia
de unos cuantos aventureros, estando para ello dispuesto, no solamente a la
lucha y a la resistencia, sino también a atacar y a vencer cuando las
circunstancias lo determinen. Y ese corte de comunicación entre Cataluña y
Levante, que se vaticinaba como el fin de nuestra guerra, no es más que un
hecho desgraciado, y cuando todos esperaban la derrota, la rendición, el
cansancio, la capitulación de nuestro pueblo , entonces tienen que ver atónitos
y presenciar como el pueblo español sabe multiplicarse, clavarse sobre el
terreno, y lo que representaba una derrota para quienes han difamado a nuestro
pueblo, no ha sudo más que uno de los múltiples accidentes de la guerra, que
pesa más o menos sobre la historia de nuestro movimiento, pero que no altera de
una forma substancial, de una forma capital, el movimiento español, el
movimiento por la libertad de los que luchamos por una España completamente
libre de traidores e invasores.
Hubo
un momento en que tenía esto tanta importancia, que incluso personas de una
competencia en el terreno diplomático internacional indiscutible, se atrevieron
a dar por finalizada nuestra gran epopeya, para así poder concordar los
compromisos internacionales con los amigos de los invasores, y poder determinar
que la España vencida, que la España republicana, ultrajada, tuviera que
someterse, dándose por finalizada su razón de existir, y así hacer una jugada
internacional de envergadura, porque el caso de España era algo que se daba ya
como completamente terminado.
A
NUESTRO PUEBLO NO SE LE VENCE TAN FÁCILMENTE
Y
claro está, se demuestra más tarde que el pueblo español es un pueblo que no
se deja vencer ni convencer fácilmente, y que esta dispuesto a luchar por muy
grandes que sean las adversidades y luchará mientras en España quede un solo
palmo de terreno y un solo hombre capaz de defender este palmo de terreno.
Se
a demostrado la importancia que tiene para la guerra moderna que hoy sostenemos
en España, una serie de empleos de material bélico, en cuyo aspecto tenemos
que reconocer hemos sido superados por el enemigo. En España y esto se ha
demostrado en las últimas acciones desarrolladas en nuestra guerra, en la parte
del Ebro, los facciosos hacen la guerra, no de hombre a hombre, sino de material
de guerra a hombre, es decir, que tienen una superioridad tan manifiesta en
todas las armas, porque hay naciones que se las proveen en grandes cantidades,
que no quisiéramos haber conseguido para nosotros una parte igual, la misma que
ellos tienen, sino que nos conformaríamos con algo más de lo que poseemos, y
podríamos demostrar que las grandes ofensivas llevadas a cabo por los técnicos
más acusados del militarismo internacional al servicio del fascismo español,
se estrellarían indudablemente de una forma más positiva aún de lo que se
hace actualmente.
NUESTRO DERECHO A LA DEFENSA Y A LA ADQUISICIÓN DE LOS MEDIOS DE LUCHA
Si nosotros hubiéramos tenido el derecho, ese derecho internacional que nadie nos debía ni podía negar, a adquirir el armamento necesario para mantener la lucha contra el fascismo internacional, si nosotros hubiéramos conseguido una proporción aunque un tanto reducida, de armamento moderno, para combatir a nuestros enemigos, es indudable, que no solamente no se habría producido el corte de comunicaciones entre Cataluña y Levante, sino que cuando nos encontrábamos en nuestras posiciones estabilizadas del frente de Aragón, sino toda la España fascista. Y este derecho internacional que nosotros hemos reclamado desde el principio de nuestra guerra, ha sido el factor determinante de que los fascistas se permitieran la ocasión de apuntarse alguna victoria parcial, victorias parciales que ellos creían totales y definitivas , y que cada día, de forma más evidente, tendrán que confesar y reconocer que se aleja, que se aleja y se alejará, y que no llegará jamás para ellos, porque aquí hay un pueblo que, aunque deficientemente armado, y en inferiores condiciones generales para la lucha, tiene una moral, tiene una idea fija en la victoria, y nadie absolutamente nadie podrá conseguir que esa victoria que nosotros acariciamos y que esperamos obtener, no sea arrebatada.
EL
"CAUDILLO" AFIRMA HABER GANADO LA GUERRAPOR MAR, TIERRA Y AIRE
Decía,
hace unos días, en el "Noticiero de Zaragoza", en su número del 23 de
julio, el "caudillo" faccioso, que tenía la guerra ganada por mar, tierra y
aire. Esto lo decía el traidor Franco desde las columnas del "Noticiero de
Zaragoza", sabiendo que mentía rotundamente, porque él tiene la obligación,
como español renegado que es, de saber y conservar algo, aunque fuera poco, de
la psicología de nuestro pueblo. Dijo que tenia la guerra ganada por mar,
tierra y aire, pero seguramente no ha pensado ese personajillo verdaderamente
insignificante, que tiene ante él al pueblo español dispuesto también a
ganarla, y en consecuencia tiene la obligación de saber este general traidor
que la guerra la tiene perdida. Y si no lo sabe que reflexione, que estudie en
un momento de lucidez, si es que tiene alguno de esos momentos y entonces verá
que la tragedia de dos años continuos de guerra, permiten esperar que en España
el fascismo nacional e internacional no podrá vencer fácilmente a este pueblo,
que consciente de su misión histórica actual, haciendo honor a su tradición
pasada, no tolerará, como ya hemos dicho anteriormente, que mientras haya un
palmo de terreno en España, se establezca un régimen de tiranía, un régimen
ancestral, y que tenga como guías absolutos a unos señores muy absolutistas, a
unos señores de mentalidad calenturienta, excesivamente pretensiosos, que
quieren hacer de España y del mundo entero una colonia; pero, los españoles
primero y los demás después, no estamos dispuestos a ser colonizados por nadie
y menos por quienes, como única responsabilidad de sus actos pongan las armas
al servicio de la tiranía y las cadenas a los que quieren ser libres y tener
sobre los hombros una cabeza para obedecer, pero también para pensar, que es
una de las cosas más genuinas del hombre.
NUESTRO
PUEBLO ES UN PUEBLO DE GRANDES SORPRESAS
Lo
haya dicho quien lo haya dicho, el triunfo del fascismo en España es una cosa
tan lejana, que difícilmente habrá nadie, por muy simpatizante que sea de ese
aborto, que actualmente está de moda en el mundo entero, que pueda creer en él,
por que el pueblo español está demostrando que es el pueblo de las sorpresas y
conoce bien el valor que tiene su raza, esta raza indómita que supo hacer honor
en todos los momentos a su gran hidalguía y que indudablemente hoy, ante el
mundo entero, está escribiendo las más bellas páginas de la independencia
española, de la libertad y el derecho internacional.
LA BANDERA QUE ONDEA EN LA ESPAÑA ANTIFASCISTA ES UNA SOLA
Digan
lo que quieran los señores del fascismo, en España no existe un régimen más
o menos totalitario, como ellos nos atribuyen. La España republicana actual, a
pesar de los múltiples inconvenientes que en sí lleva la guerra, ha tenido en
cuenta la característica racial de nuestro pueblo, y procura, dentro del marco
en que se desenvuelve, sortear todas estas dificultades y dar al pueblo español
las garantías necesarias para lograr un desarrollo normal dentro de los
momentos que vivimos. Y en España, si alguien pretendiera someternos a una razón
injusta, que hoy esta de moda, como hemos dicho, y es la razón del más fuerte,
nosotros, los hombres de tendencias liberales, tendremos que hacerles comprender
que no es ese el camino más adecuado para salir adelante, en el momento que
vive España, sino que, por el contrario, haciéndolo así, se tropezaría con
insuperables dificultades, que solo pueden ser la voluntad de un pueblo que
quiere ser libre y no verse sometido a Franco, pero tampoco a un partido
totalitario, partido político u organización de raigambre más o menos
nacional, por el solo hecho de quererse abrogar la representación máxima de un
país que esta en lucha, y que lucha hoy más que nunca, en primer lugar con el
fascismo, y luego después de conseguirlo este hecho, que nadie nos pueda negar,
más que los traidores de enfrente, habrá llegado el momento de esa gran
consulta al pensamiento del pueblo libre de España, para que éste, en su
perfecto derecho, cumplido el deber que siempre se asignó por libérrima
voluntad a sí mismo, pueda determinar cual a de ser el régimen más humano, más
justo, que en nuestra nación se puede establecer.
HAY UNA NECESIDAD COMUN A TODOS...
Actualmente,
que lo sepan en todas partes del mundo, que lo sepa la retaguardia facciosa,
absolutamente todos los matices de España, tanto en el terreno político, como
en el social y sindical, han desaparecido de entre nosotros. Hay una necesidad
común a todos, la necesidad de librar a España de la invasión extranjera y de
traidores a nuestra Patria. A ella nos remitimos todos: es el punto culminante
donde convergen todos nuestros anhelos y esperanzas; es allí donde hemos
concentrado toda nuestra atención, renunciando de momento a todos los derechos
que, como partido y como hombre de ideas tenemos cada uno de nosotros. Y en esa
gran lucha , que ha tenido la virtud de aunar todas la voluntades de los
antifascistas de España, nos hemos prometido cada uno de nosotros escoger solo
y exclusivamente una bandera, la bandera de la libertad y de la República Española,
bajo la cual nos hemos cobijado todos, y por la cual estamos dispuestos a vencer
a todas las dificultades, hasta que nos quede el último suspiro de nuestra
vida.
APRENDIZAJE
DE CONVIVENCIA Y SACRIFICIO
Y
en estos momentos, quienes crean lo contrario, fuera de nuestra nación, están
completamente equivocados, porque nosotros en el dolor, en la adversidad, hemos
aprendido a apreciar lo que más vale entre los hombres; a convivir los unos con
los otros, y a fraternizar, por dispares que puedan ser las ideas de unos y el
pensamiento de otros. Estamos hoy aquí, en España, dispuestos todos al
sacrificio, y cuando todo un pueblo está dispuesto al sacrificio, no hay manera
humana, no hay forma capaz en la imaginación del hombre, de hacer desistir a
este pueblo, hasta que haya logrado su objetivo final, que es limpiar nuestra
nación de todos los invasores y de los que la traicionaron.
LOS
PROMOTORES DE UN CONFLICTO MUNDIAL
Estamos,
pues, sobre la marcha, cabalgando sobre el caballo de la victoria, y a pesar de
los reveses, como también de los éxitos, no hemos de modificar nuestro
criterio final, que el destruir todo lo malo que existe en parte invadida de
España, limpiando nuestro suelo de todos los que han venido aquí para
deshonrarlo, de los que pretenden humillarnos, y de todos los de aquí que se
han convertido en Judas vendiendo nuestro territorio a seres repugnantes de
fuera de España, que son los causantes, no sólo de lo que ocurre en nuestra
nación, sino lo que puede, como consecuencia de la lucha española, acaecer mañana
en todas partes del mundo.
NUESTRA
SOLEMNE PROMESA
Y
frente a todo esto, los revolucionarios españoles, que el 19 de julio del 36
nos levantamos con la idea fija de establecer en España un régimen
determinado, decimos hoy:
Se
ha andado mucho terreno, se han complicado mucho las cosas; el momento actual es
un momento que requiere grandes sacrificios, y nosotros, los hombres que hemos
salido del taller, de la fábrica, del campo, de la mina o del despacho, para
combatir al invasor, nos hemos juramentado renunciar a todo,
circunstancialmente, como bien dijo nuestro inolvidable Buenaventura Durruti,
hemos renunciado a nuestras ideas, porque por encima de todo está la necesidad
de liberar a España de los invasores extranjeros, y cuando esto se haya
logrado, entonces el pueblo español, unido como ahora, determinará cuál a de
ser el régimen que ha de regirnos a todos.
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